Es sabido que los integrantes de la guardia real de Inglaterra son reconocidos por su seriedad en el trabajo que no les permite salirse de su papel, el de hombres serios que sólo cumples con sus labores de ronda por distintos espacios acompañados de sus armas y aunque todos alguna vez hemos querido fotografiarnos con ellos, si intentamos hacerlo es seguro que ni siquiera sonreirán para la fotografía.
En esta oportunidad verás a un pequeño que visita el castillo de Windsor precisamente vestido como un guardia real cuando de pronto pasan los que realmente se encargan de la seguridad del lugar para realizar el cambio de guardia.
El pequeño mantuvo un respetuoso saludo cuando los guardias se enfilaban y entraban al castillo, pero uno de los guardias tras terminar la rutina del cambio de guardia y romper filas se acercó hasta el pequeño para fotografiarse con él.
El niño sin dudarlo se acercó a su ídolo y poso para la foto. Mira el momento aquí:
Comparte este simpático momento de un niño con un integrante de la guardia real.