Su cuidadora había llegado al lugar acordado, pero nadie llegó.
Cuando tenemos la oportunidad de tener una mascota, ese día se convierte en el mejor de nuestros días. Si un niño es el afortunado dueño, estamos seguros que sus papás nunca olvidarán su rostro de emoción. Así es cómo se va formando las familias de humanos y animales. Se crearán nuevos recuerdos y lazos fuertes.
La protagonista de esta historia nunca se imaginó la hermosa sorpresa que le tenía su esposo. Nicki era voluntaria de un refugio animal y se preocupaba de cuidar y darle cariños a los animalitos que estaban esperando ser adoptados.
Un día recibió un boxer llamado “Cookie” y ella sería su madre temporal. Jamás se imaginó el lazo que crearía con él. El perro era muy dulce.
Pero no sería su “hijo” temporalmente. Su esposo, y la encargada del NorthWest Boxer Rescue le tenían una gran sorpresa preparada.
Habían planeado la adopción definitiva en secreto.
Le habían dicho a Nicky que debía encontrarse con una posible familia que adoptaría a Cockie. Cuando llegó al lugar acordado, esperó mucho rato y nadie apareció.
Lo que no sabía Nicky, era que todo era una farsa. En ese minuto alguien le pasó una carta, al leerla la mujer no pudo evitar llorar de emoción.
Cookie sólo la miraba, sabía que era un gran momento para ambos. Él estaba también muy emocionado porque sería finalmente adoptado.
La carta decía: “Estamos felices de informarle que Cookie es muy feliz con Nicki. Y será una parte muy importante en la familia”.
Mira su toda la escena:
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