A pesar de las pruebas y estudios que se han realizado en los animales para saber si tienen sentimientos, muchos los ven solo como objetos no pensantes que están a nuestra disposición. Para aquellos que piensan así queremos que vean el siguiente video. En un principio no ocurre nada fuera de lo normal, pero el dueño del caballo protagonista de este registro, notó que su animal actuaba extrañamente. Whiskey Brown es un caballo de gran tamaño y muy imponente, pero guardaba un lado muy tierno.
Se hizo amigo de una perra de 2 años llamada Lucy con quien juega y se acompañan. A diferencia de los seres humanos, a ellos no les importa ser diferentes, solo saben que existe una muy buena conexión entre ellos y lo pasan super bien. ¡Tienes que verlos!
¿No te parece que esta amistad es realmente hermosa?